El jueves 6 de marzo se llevó a cabo un encuentro literario y un minitaller de poesía en conmemoración del Día de la Mujer, evento que fue coordinado y dirigido por Eva Morales Bravo, reconocida periodista y escritora. Durante la jornada, Eva compartió su talento y conocimiento con los asistentes, además de presentar su novela Boca de fuego, una obra que refleja su profunda capacidad narrativa y su compromiso con la literatura.

En primer lugar se llevó a cabo una introducción de la novela Boca de fuego por parte de la autora y del abordaje de la desigualdad, el desarraigo del exilio y la violencia hacia la mujer en su narrativa. Posteriormente, se efectuó la lectura de un fragmento de la obra.

Seguidamente, los alumnos y alumnas participaron en la creación de un poema en prosa colectivo que se titulará “He aprendido” en el que cada uno aportará una frase con un consejo para sí mismo o para alguien que crea que puede necesitarlos. La actividad cerró con posibles preguntas a la autora respecto a su obra o sobre la creación del poema.

Poema creado por los alumnos y alumnas del centro;

“Esta mañana cuando me he despertado he pensado:
¿Qué día hará hoy?
He mirado por la ventana y he visto:
¡qué despejado está!
La costura me transporta a mi infancia
las tardes con mi abuela, la paz.
En el lomo del ave
el pensamiento del niño voló a lo alto
cruzó la frontera de su mirada.
La ilusión es el motor de la existencia,
la tormenta trae la promesa
de un lindo arco iris.
Con las letras encontradas,
fui construyendo mi vida.
En aquel tiempo,
el hielo moraba en todas partes,
pero tu sonrisa me transportó
a sitios donde la felicidad reinaba.
El veredicto
es ser residente
y amarse cada día más y mejor.
No puedo parar de soñar con el día
[en] que descubrí mi ilusión por la poesía,
mi vida se sumergió
en azulejos blancos y azules.
Dejar a la imaginación y volar, volar,
perpetuar un momento bonito con una fotografía.
Me gusta cantar al mar
a la luz de las estrellas.
Siento con dolor su herida,
la ausencia de los seres queridos
pesa en el alma.
Mi corazón sufrió un eclipse
cuando mis ojos vieron
que te marchabas.
Mi refugio, mi seguridad.
En el devenir de la vida
hay momentos de seísmos,
a veces llenos de flores y otras,
llenos de lágrimas.
La visión interior de mi fértil valle
me alegra el alma.
La mujer portuguesa
teje los manteles con alegría y saudades.
Talar las ramas secas, rotas, imperfectas
y ya brotarán frescas, verdes y recias
con esa fuerza y vigor

que hace cada año diferente.
La vara de nardos
que me regalasteis
ha iluminado mi vida.
El ayer solo fue un aprendizaje,
vivamos el hoy
En algunos momentos,
ser ingenua me hace feliz.
No hay rosas sin espinas.
Mis labios cerrados, lo dicen todo”

Poema colectivo Encuentro literario

Este poema fue creado a través de la plataforma Padlet, herramienta en línea para crear murales digitales donde se pueden compartir textos, imágenes y videos de forma colaborativa.